2011/10/01

reinterpretaciones instantáneas #01




# Game over #

Clic.

Buenos días. Me llamo Munky Bong y trabajo para Doolittle Entertainment desde hace 10 años. Ayer firmé un nuevo contrato temporal de nueve semanas y dentro de nueve semanas volveremos a analizar la situación, que es lo que me ha dicho el jefe de lanzadores.

“Atención. Señor Munky Bong. Acuda inmediatamente a Caja amarilla en Nivel 5”. Ahora vuelvo.

El Nivel 5 aparentemente es fácil, aunque esta vez ha sido duro. Será porque el turno de noche es el peor. Las personas que juegan a esas horas son muy profesionales y tengo que lanzarles cientos de cocos hasta que recogen todos los bonus para pasar de nivel, o hasta que consigo que llegue su game over que se traduce en mis incentivos. Por lo menos es mecánico: cojo un coco de la cesta y lo lanzo por las plataformas inclinadas, espero cinco segundos, cojo otro coco de la cesta y lo dejo caer, espero cinco segundos, cojo otro coco de la cesta y lo dejo caer… Encadeno breves contratos temporales porque la empresa no va bien desde que empezó la crisis en Primatia, hace diez años, lo que se traducirá en que mi idea de ir a vivir solo se va a tener que retrasar otra vez. Mierda. Eso significa que seguiré viviendo con mis padres en una cueva a las afueras de Apeton y no podré llevarme monas a casa. Mierda.

“Atención. Señor Munky Bong. Acuda inmediatamente a Caja azul en Nivel 6”. Vaya, no he tenido ni quince minutos de descanso. Un momento.

Ésta vez me ha tocado un adicto que ha repetido el mismo nivel durante una hora seguida sin superarlo. Le debo comentar al jefe de lanzadores que no me parece bien la idea de que los jugadores puedan continuar en el mismo nivel una vez pasado el game over, creo que sería más lógico que empezasen en Nivel 1. Yo ya soy lanzador de Nivel 5, 6 y 7 y no tengo por qué aguantar a jugadores inexpertos, sobre todo en el Nivel 6, donde hay algunos que lanzan el rayo paralizador de fruta triturada sin ningún sentido, no llegan a rozar a los lanzadores y acaban dejando el interior de las cajas perdido de manchas que luego tenemos que limpiar, como he tenido que hacer ahora. Mierda. Y si no puedo llevarme monas a casa nunca tendré novia ni hijos ni nadie que me quite los piojos. Me deprimiré. Y lo que es peor, cogeré una infección y moriré. Mierda.

Mañana continuaré con mis prácticas de dicción, una hora obligatoria de grabación diaria desde que aprendimos a hablar, porque no tardarán mucho en llamarme para el Nivel 7. Antes de comenzar debo practicar un rato en las lianas, a las personas que juegan les encanta vernos saltar por los árboles esquivando sus lanzallamas. Tengo que buscar otro trabajo porque empiezo a estar harto de los videojuegos. O eso o me busco una comuna de regresivos. Qué bien que vivíamos antes, sin pensar, sin hablar, sin trabajar, sin dinero y con comida disponible todos los días. Y ahora no gano ni para cacahuetes. ¿Quién nos obligó a evolucionar?

“Atención. Señor Munky Bong. Acuda inmediatamente a la Caja verde en Nivel 7”.

Clic.


# PIXIES - Doolittle (1989) #

No hay comentarios: